A pesar de que sus detractores sí alcanzaron las firmas necesarias y válidas para que sean los vecinos quienes decidan en una consulta popular si permanece o no como alcalde del distrito cañetano de Pacarán, Roosevelt Ávalos Gálvez asegura no temerle a ese proceso democrático. La razón, según él, es simple: Quien la promueve –dice– es su rival político. Este perdió las elecciones ampliamente el 2010 y hoy tampoco cuenta con suficiente apoyo vecinal. "No estoy preocupado por ese tema (la revocatoria), al contrario, no tiene respaldo popular. Además, los vecinos apoyan mi gestión y yo he demostrado con obras que sí estamos trabajando", aseveró. En tanto llegue el 30 de setiembre, fecha establecida por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) para que los mil 354 vecinos de Pacarán vayan a las urnas, el burgomaestre afirma que solo se preocupará por seguir trabajando.
No obstante, sí cree que la Ley de Participación y Control Ciudadano (LPCC) que autoriza las revocatorias debe ser modificada, pues una autoridad que recién inicia su gestión y actúa con honestidad no debe ser revocada por capricho de terceros, salvo que haya razones debidamente justificadas.
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